Simple y llanamente, esto me sirve como un desahogo bastante bueno. Espero que os gusten los textos. AT. P
domingo, 3 de abril de 2011
Bella
Todo un ejemplo que nos enseña que no debemos juzgar a una persona simplemente por su apariencia, ya que, una fachada dura no nos tiene porqué decir todo de una persona. Bajo mi punto de vista, las personas que no muestran sentimientos a la primera de cambio, es porque tienen muchos, y muchas ganas de querer a alguien, pero a la vez, con mucho miedo a que le hagan daño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me encanta tu blog, sobre todo esta entrada, tiene más razón que un santo.
ResponderEliminarTe sigo:)
Pasate por mi blog si te apetece leer un rato:
http://porverelcolordelcielo.blogspot.com/